Hola que tal??
Hoy les traigo esta mirada ensoñadora.
Cuando calló sobre mi escritorio este libro en calidad de préstamo - un amigo quería que lo leyera -, la belleza de su portada hizo que interrumpiera una conversación con otra persona y que me detuviera a contemplarla, mientras me perdía en los ojos de Miranda exclamé: - me llegan libros como caídos del cielo!
Como decía, fue un préstamo, así que no hubo oportunidad para que adornará mis estanterías… empecé a leerlo algo tarde por temor a que con los viajes en autobús se estropearán sus solapas, pero bueno, ya he terminado y al parecer los daños no han dejado en el grandes secuelas. Por el título, me imagine un pantano oscuro y siniestro del que emanan mariposas en todo tipo de tonalidades, me fui adentrando en el relato y se me hizo impactante, mágico, tierno, con un secreto oscuro que se desdibujo por otros aspectos a los que les di mayor trascendencia. Y el final… fue como si hubiese descendido en caída libre desde la cima de la torre Eiffel… No me gusto, tienen razón con la sinopsis, el final da un giro a la historia que no puede dejar de sorprendernos, pero para mis gustos literarios, luego de tal despliegue de detalles, esperaba un final diferente, uno que si no permitirá que la felicidad impregnara a todos los personajes, si por lo menos diera alguna muestra de sosiego en el protagonista.
No puedo dejar de dar mi apunte profesional, creo que para tratar de esbozar alguna característica o dar alguna opinión sobre temas tan complejos como la homosexualidad y la esquizofrenia, el autor si investigo – cosa que no se ve por ninguna parte - , se quedó corto, muy, muy corto.
Lo que me gusto: Primero la portada, después este personaje tipo Sherlock Holmes: William Félix Pompeo quien “ aseguraba que los deportes eran mentalmente destructores porque circunscribían la capacidad humana a decisiones instintivas casi animales (…)” me parece una persona que a pesar de compartir una edad muy evolutiva con el protagonista es más resoluto, más activo en el desarrollo de la trama.
Lo que no me gusto: Esa constante zozobra - que para mí no alcanza siquiera a ser misterio - sin descifrar en ningún momento, creo que Federico deja un interrogante para que cada quien saque sus conclusiones y yo que soy mala para las adivinanzas lo dejo estar y paso la página. El final no me gusto, es respetable otro tipo de opiniones, pero tanta ternura, tanta amistad, tanta infancia, me parece que se enturbia un poco con el desenlace, no por el mismo en sí, sino porque veo cierto afán por terminar con el relato que hace que muchos detalles se queden en el tintero, ‘que hubiera pasado, sin nos regala el final de Orson?, de declararse apasionadamente enamorado Sam pasa a mostrar un conflicto interno al final sale a flote… muy pocas, muy pocas páginas para detallar la sorpresa que propone el final.
Mi calificación: 3/5
Hoy les traigo esta mirada ensoñadora.
Cuando calló sobre mi escritorio este libro en calidad de préstamo - un amigo quería que lo leyera -, la belleza de su portada hizo que interrumpiera una conversación con otra persona y que me detuviera a contemplarla, mientras me perdía en los ojos de Miranda exclamé: - me llegan libros como caídos del cielo!
Como decía, fue un préstamo, así que no hubo oportunidad para que adornará mis estanterías… empecé a leerlo algo tarde por temor a que con los viajes en autobús se estropearán sus solapas, pero bueno, ya he terminado y al parecer los daños no han dejado en el grandes secuelas. Por el título, me imagine un pantano oscuro y siniestro del que emanan mariposas en todo tipo de tonalidades, me fui adentrando en el relato y se me hizo impactante, mágico, tierno, con un secreto oscuro que se desdibujo por otros aspectos a los que les di mayor trascendencia. Y el final… fue como si hubiese descendido en caída libre desde la cima de la torre Eiffel… No me gusto, tienen razón con la sinopsis, el final da un giro a la historia que no puede dejar de sorprendernos, pero para mis gustos literarios, luego de tal despliegue de detalles, esperaba un final diferente, uno que si no permitirá que la felicidad impregnara a todos los personajes, si por lo menos diera alguna muestra de sosiego en el protagonista.
No puedo dejar de dar mi apunte profesional, creo que para tratar de esbozar alguna característica o dar alguna opinión sobre temas tan complejos como la homosexualidad y la esquizofrenia, el autor si investigo – cosa que no se ve por ninguna parte - , se quedó corto, muy, muy corto.
Lo que me gusto: Primero la portada, después este personaje tipo Sherlock Holmes: William Félix Pompeo quien “ aseguraba que los deportes eran mentalmente destructores porque circunscribían la capacidad humana a decisiones instintivas casi animales (…)” me parece una persona que a pesar de compartir una edad muy evolutiva con el protagonista es más resoluto, más activo en el desarrollo de la trama.
Lo que no me gusto: Esa constante zozobra - que para mí no alcanza siquiera a ser misterio - sin descifrar en ningún momento, creo que Federico deja un interrogante para que cada quien saque sus conclusiones y yo que soy mala para las adivinanzas lo dejo estar y paso la página. El final no me gusto, es respetable otro tipo de opiniones, pero tanta ternura, tanta amistad, tanta infancia, me parece que se enturbia un poco con el desenlace, no por el mismo en sí, sino porque veo cierto afán por terminar con el relato que hace que muchos detalles se queden en el tintero, ‘que hubiera pasado, sin nos regala el final de Orson?, de declararse apasionadamente enamorado Sam pasa a mostrar un conflicto interno al final sale a flote… muy pocas, muy pocas páginas para detallar la sorpresa que propone el final.
Mi calificación: 3/5
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