Pero acaso… ¿tú quién te crees? Esa es la sensación que me han dejado las últimas palabras de Piedad en La Mujer Incierta . Tengo que decir que cuando iba llegando a la mitad, le solté a mi hija: —Me siento decepcionada. Mucha cita de otros escritores, muchas reflexiones, pero poco, muy poco de cotilleo, que es lo que el título de una autobiografía promete. No me retracto. Creo que, como ella lo menciona al final: "Todo texto autobiográfico encierra un fracaso" , y así es. Yo suelo engancharme a lo que leo para conectar por obra divina con otro ser humano que, siquiera, sabrá que existo. Lo más certero es que quizá no sepa de mí nada nunca, y caigo en el atrevimiento de sentirme la más cercana de los escritores que leo. Hm… ¿quién me creo? Esa familiaridad, tanta confianza, solo dan espacio a los “amigos”. Con todo y eso, a lo que vinimos, vamos. De Piedad leí hace poco—tuve que recoger fuerzas para contener tanta emoción— Lo que no tiene nombre , que está de más decir qu...
El momento es Hoy, la vida es Ahora