- Autor: Joyce Carol Oates
- Editorial: ALFAGUARA
- Año: 2015
- Nº de páginas: 440 páginas
- No soy una lectora conocedora de lo que lee, carezco de lo que se tilda como “cultura general”, no mantengo informada, es más, evito sin reparo todo tipo de medios informativos. Así que mi técnica para hacer buenas compras cada vez que de shopping visito una librería, se reduce a la belleza de las portadas. Esto es por demás sin gracia, pero sabemos ya, que evito leer la sinopsis, mi técnica no es nada compleja, humilde me sirve de bastón ante mi tremenda ceguera literaria.
Así que ha lugar:
Lo bueno: Me parece que es un auténtico manual para quienes queremos iniciarnos en la escritura. Hacer relatos es más sencillo y resulta menos abrumador que plantearse el reto de hacer toda una novela. Es un buen inicio y nos ayuda a dar pequeños pasos, como los niños cuando a caminar aprenden. Y aclaro que lo de manual no tiene motivación diferente a que sin duda el estilo de escritura de Carol bien se puede tomar como ejemplo. A mí personalmente me sirvió para concluir que aún sin ser empalagosos con las descripciones y, no muy habidos con los diálogos, se pueden hacer buenos escritos, esto se ejemplifica claramente con este libro.
Los relato, unos más que otros me han parecido hermosos. De seguro a estas alturas de mi entrada el lector quisquilloso podrá decir: “niña, el párrafo inicial no aporta nada al resto de la lectura”, he de decirle a su ánimo quisquilloso: Dado mi afán cenizo por mantenerme informada no tenía ni idea de la riquísima trayectoria de la autora, no, nada sabía, es más, solo leyendo algunas palabras acerca de su vida caí en la cuenta de que yo tengo en mis estantes esperando, su magistral “La hija del sepulturero”. Pero fe de erratas, di en el blanco con mi compra y puedo decir al final que he hecho todo un descubrimiento, espero de corazón se gane el novel. Su trayectoria literaria la hace más que merecedora de tan prestigioso reconocimiento, cualquiera libro llega a ser Best Seller, pocos son los escritores galardonados con una distinción novel. Solo espero Carol, que al recibirlo no dejes de escribir, no, no, no sería un despilfarro de brillantez.
Lo malo: me paso con dos relatos lo que me pasa con algunos artículos de mí revista culmen, me quede sin identificar el contenido, ¿Cómo decirlo?, ¡me quede en ascuas!, debo admitirlo ¡he quedado vestida y alborotada!, pero sé, esto se debe solo a mi falta de roce social; las desventajas de ser un desinformado adrede.
PD. He estado leyendo un manual de escritura, primer paso para avanzar en mi empeño escritor, no dejo de cavilar en mis errores. De ver alguno, desde mi inocencia reciban respetados lectores míos una enorme Disculpa
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