Vivimos en un mundo que nos ha anclado la idea de éxito tan equivocada, como
la búsqueda inagotable y eterna de posesiones. Queremos tener más
reconocimientos, más dinero, más objetos … pase por ahí. Por el 2013 tuve la
fortuna de recibir una vivienda propia, pasé de vivir en la casa familiar a
vivir con mi hija en un espacio grande para las dos (56 mt), que veníamos de
vivir en un espacio de algo menos de la mitad.
Al llegar a la casa que sería nuestro nuevo hogar, nos encontramos con un palacio de tres alcobas, dos baños, una zona social, zona de ropas, la cocina... Poco teníamos así que me obcequé con conseguir diversos artículos que me permitieran llenar los espacios vacíos: nuevas camas, un mega escritorio para estudiar, un comedor, una sofá viejo que no me gustaba pero tapaba huecos ... además quise poseer todas aquellas cosas que figuraban dentro de la lista de nuestros deseos: artilugios para hacer scrapbook, libros, juguetes, ropa…Al momento de la llegada de nuestras nuevas adquisiciones descubrimos:
- Que, así como crecimos en posesiones, crecimos en desorden, nuevos deberes y estrés
- Decrecimos en espacio físico y en tiempo para vivir
Una tarde durante mi paseo por YouTube buscando videos de scrap di con un video, no recuerdo cual: libérate de tus posesiones, menos, es más. Esa frase estallaba a manera de burbujas en la pantalla de mi pc. Decidí investigar: vi muchos videos, me inscribí a un blog, Leí un libro: La magia del Orden, de Mari Kondo. y, me atreví a experimentar:
Así salimos de libros, ropa, muebles... Todo se fue lejos. No votamos nada _ era muy consciente de que mi alborozo no podía implicar un cumulo de basura en otro lugar_ abrazamos la palabra "donar": los libros se fueron para la biblioteca del cole, la ropa la dimos a amigos que sabíamos la podrían usar, los muebles los donamos a familiares.
En mi proceso minimalista descubrí:
- Mi hija suele seguirme, pero no es Minimalista. Aprendí que no la puedo forzar. Pasa con éste estilo de vida, lo que suele pasar cuando queremos fomentar el autocuidado en el trabajo, a punta de obligaciones y restricciones las personas terminan por odiar el tema y lo bueno que se puede conseguir se arruina.
- Hubo amigos y familiares que vieron mis jornadas de libración como un acto de locura, y no sobraron las frases tipo: _ ¿eso lo va a regalar?, ¡pero si le valió un platal! _. Si estás en tu momento de decirle adiós a todo aquello que o te hace feliz, abraza la soledad.
- Existen tantas tendencias asociadas al minimalismo como arroces en un costal: te puedes encontrar quien solo tiene 4 pantalones y dos camisas que pueden costar la ropa que tu usa en todo un año; con algún ambientalista que vive con lo que porta en su mochila y viaja haciendo auto stop. Otros menos nómadas optan por ser además vegetarianos, los hay quien practica el zero wate usando por bandera un tarro de cristal, y muchos otros animalistas hoy por hoy son veganos o crudiveganos.
Aprendí que del afán solo queda el cansancio y que ser minimalista no
tiene por qué ser un estilo de vida perfecto en el que combinas tu “wardrobe 333”,
con el veganismo y el zero waste. Este error puede causarte tal sensación
de agobio que fácilmente te hará desertar mientras lo intentas.
Ya han pasado varios años y aún sigo siendo minimalista, debo decir que mi situación económica a favorecido el proceso, soy compradora compulsiva y esto de no tener una fuente de ingreso estable me hace pensar y repensar lo que compro y cuestionar el significado de mis adquisiciones.
Tengo lo suficiente y lo que tengo me provoca tranquilidad y bienestar. Sigo teniendo como todas las mortales necesidades y, además la buena noticia es que todo cambia, nada es para siempre: así que disfruto el proceso y aprendo para avanzar. Desde mi experiencia lo que más trabajo me ha significado ha sido hacer la compra, porque estamos inundados de plástico y; quien suele hacer la compra en casa no es minimalista, así que su aporte es clasificar el plástico que se puede reusar.
Voy paso a paso, todo en su momento. Ya llegará el momento en el que pueda hacerme un jabón, o shampoo sólido para el cabello, quizá crema dental casera, o desodorante. Ya encontraré la forma de erradicar por completo el plástico en mi casa. Entre tanto disfruto de la vida, construyo para mi nueva experiencias y cuestiono con frecuencia mis ideas para no perder el foco.
El minimalismo como estilo de vida es una cuestión personal, puedes combinarla con tu feed en Instagram con una paleta de colores monocromática, pero tal combinación tampoco es fundamental. He aprendido a favor de la propia Felicidad: Mejor priorizar el Significado y restarle importancia al Éxito Banal.
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