Ángela,
Atrás quedaron esos anhelos y sufrimientos, esas aspiraciones que no fructificaron a pesar de tus esfuerzos persistentes. Hoy no hay espacio para los deseos del pasado; confía plenamente en el presente.
Es posible que sientas el impulso de abordar problemas ajenos, de defenderte o incluso divagar entre múltiples posibilidades. Sin embargo, este deseo de encargarte de todo implica riesgos que ahora no puedes permitirte asumir. Corres el peligro de perder el enfoque al sumergirte en diatribas y situaciones que no te pertenecen y que están más allá de tu capacidad para corregir o incluso analizar. Este es tu tiempo, Ángela, tu vida. Si deseas liderar, comienza por liderar tus propias batallas y sé prudente al adoptar las luchas de otros.
Pregúntate qué deseas realmente en tu vida y qué puedes hacer para lograrlo. Toma esta pregunta compleja, abrázala con firmeza y sumérgete en tu existencia para descubrir múltiples respuestas.
Ya has iniciado el desafío de vivir en armonía con tu hija, formando un dúo en femenino. Piensa en cómo enfrentarás este reto, cómo superarás los obstáculos y cómo gestionarás la relación de tú a tú con tu compañera para que sea una experiencia serena y repleta de satisfacciones.
Nada es perfecto, y lo que anhelas con fervor no será fácil de conseguir. Nada está escrito en piedra y, si bien es necesario tomar la vida en serio, evita ser demasiado severa contigo misma. Mantén la humildad para admitir frente al espejo: "Me equivoqué". Retroceder no significa perder, y equivocarse siempre es una oportunidad para actuar y aprender de la experiencia.
Ángela, sigue adelante con gracia y sabiduría.
Con respeto
Tu Yo del 2024
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