Cae la tarde, la lluvia me acompaña y el calor de hogar hace que fluyan resoluciones nuevas:
- Haz de la sonrisa un hábito: permite que afloren en ti no una sino muchas sonrisas. La vida es significativa con todo y sus vericuetos, cuando las cosas no vayan a pedir de boca recuerda que aquellos momentos difíciles del pasado son hoy motivo de orgullo.
- Cuida de ti: que tu lema sea: es por Mi y para Mi -mi alimentación me nutre, caminar me relaja, meditar me sana, orar me reconforta, correr me activa-.
- Disfruta de ser: suelta el hacer y deja que la vida pase. "Dolce Far niente". No se trata tan solo de no hacer, implica regalarte tiempo y estar contigo de forma consciente.
- Vive el Momento: en medio de la prisa y las listas de cosas por hacer, haz una pausa y recuerda: el momento es ya, la vida es ahora, disfruta del proceso.
- Gestiona tus emociones: siéntelas en ti, comprende qué las causa, úsalas a tu favor, emprende acciones para fortalecerte, aviva tu esperanza.
- Brinda Gratitud: Más allá de las palabras haz de la gratitud tu disposición de servicio. Tu aporte hace la diferencia, suma para el logro de repercusiones positivas.
- Libérate de los rencores: suelta lo que no te hace feliz, acepta errores, sana heridas y, continua el viaje.
- Abraza el conocimiento: vivir enseña, acepta que no todo lo sabes, permítete a aprender de la experiencia, de los libros, de la escuela … y, crece.
- Ama la vida y acoge la diferencia: eres tan solo una parte de un conjunto vibrante, la suma de idiosincrasias hace que pasen cosas buenas.
- Toma el control: Cuida de tus pensamientos, cuida de tus palabras, cuida de tus actos.
He estado pensando que la vida nos invita a crear todo el tiempo historias nuevas, para cada final un nuevo comienzo. ¡Que grato es volver a empezar!
PD. Si este manifiesto te es de utilidad, dale uso con total tranquilidad.
Námaste.
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