¿Cuántas veces abre dicho ya que soy
psicóloga?, no serán pocas.
Quiero empezar la entrada de hoy
brindando la claridad de que no soy la más experta, amo mi profesión, no hago
psicología soy psicología: "pura mente, y emociones driblando sin parar
" y, siempre me valgo más que nada de mi propia experiencia para plantear
mi postura, que no tiene que ser mandamiento grabado en mármol.
En estos días gracias a una de mis
últimas lecturas he cuestionado mucho lo que significan para mí las relaciones
interpersonales. Concretamente las relaciones de pareja. Tengo en alta
valoración este tipo de relaciones y como nos habrá pasado a muchas también me
he creído el cuento del principie azul y la princesa sensiblera y encantada,
pero además muy en mi interior la batalla la ha ganado una conciencia plena de
que las relaciones que pueda construir con otra persona siempre habrán de ser
para sumar.
Puedo contar las experiencias que he
tenido con los dedos de una mano y haciendo un balance concluyo que me ha ido
mucho mejor cuando he puesto como prioridad mi bienestar y esa sensación de
conexión que traspasa el fugaz enamoramiento.
He aprendido con el paso de los años que para dar amor, una de estas misiones
sublimes que como seres humanos a todos nos toca, es preciso:
- Auto conocernos: reflexionar acerca de lo que somos y lo que valoramos, constantemente. No hacerlo, nos pone en desventaja. En este sentido, la relación de pareja es un juego de oferta, en todos los inicios tu ofreces tu producto, centrándote en las ventajas y la otra persona hace lo mismo, es natural. Superado el fugaz disfrute donde todo es rosa empiezan a decantarse otras cosas, y es aquí donde ya podemos evaluar cuanto crecemos caminando juntos.
- Amor propio: suena melódico y es tendencia, pero del dicho al hecho... Es cierto que al dar prioridad a tus necesidades suele sentirse temor al rechazo o a la desaprobación. Quizá nos tilden de egoístas. Secreto a voces: por mucho que te esfuerces; aún con toda delicadeza que utilices, al ser de carne y hueso, no podrás jamás despertar el amor y la buena energía de todos. No te abandonan, siguen su camino por un rumbo distinto al tuyo. Libertad, ¡bendita libertad!: Abraza los momentos en los que el camino se bifurque, la soledad es una poderosa oportunidad para reencontrarnos.
- Manejar
las Emociones: … fuerte asunto, a mí me cuesta, creo que a
todos. Amar es asumir un riesgo, es una decisión y es de valientes tomarla
cuando la vida no la pone enfrente. Dice una canción de Silvio: "La
cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Los amores cobardes
no llegan a amores, ni a historias, se quedan allí, ni el recuerdo los
puede salvar, ni el mejor orador conjugar". Una vez caemos en la
cuenta de que no hay conexión, no va más, la historia termino, es indispensable
dar las gracias por todo lo valioso compartido y avanzar.
Tendemos a creer que al soltar y dejar
ir estamos perdiendo, y valiéndome del minimalismo como estilo de vida, siempre
que sueltas dejas espacio para llenar tu vida de cosas maravillosas para ti. Debo
decir que no he tenido en mi vida aquella experiencia siniestra que despertó mi
mayor odio - las experiencias de vida son tan ricas como diferentes -. Me
despido no sin antes decir que sentimientos como el Odio, son un lastre que a
quien más causa daño es a quien lo anida en su corazón.
¡Gracias por leerme!
Námaste
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