Termina el 2024, ya cumplo cuatro años de unirme a la causa urgente contra la violencia hacia la mujer. Este año hemos puesto un enfoque pedagógico para los 16 días de activismo que impulsa la ONU y , seguimos hablando de la No Violencia, de sus múltiples manifestaciones, del impacto que ocasiona y de las alternativas que tenemos al alcance de la mano para sacarla de nuestra vida. En la mañana de hoy he visto en solitario la película Joy , dirigida por Ben Taylor y protagonizada por la actriz neozelandesa Thomasin McKenzie-a. Me conmovió. Quizá tuvo que ver con que sé, por experiencia, lo que es anhelar con las entrañas el milagro de concebir un hijo, los momentos de repetición frustrante por no lograrlo, y la dicha de saber que, un 26 de septiembre ya hace 18 años, ¡logré ser madre!. Volviendo al tema de la No Violencia, creo que existe un tipo de violencia social que lacera a las mujeres, castigando su comportamiento y restringiendo su libertad para decidir sobre su cue...
Hoy vuelvo a ver Alma Salvaje por segunda vez, y no puedo evitar sentir cómo esta película se entrelaza con mi propio viaje este año. Cheryl, la protagonista, toma la decisión de "caminar hasta volver a ser la mujer que era", y me resuena profundamente. Porque, aunque no he caminado el Sendero de la Cresta del Pacífico como ella, siento que este año ha sido mi propio sendero de autodescubrimiento, marcado por quiebres, incertidumbre y aprendizajes inesperados. He gritado, sí, con rabia y desesperación, "¡vete a la mierda!", porque mis planes perfectos se desmoronaron una y otra vez. Pero en medio del ruido, aprendí a escuchar el silencio. En la soledad, encontré la fuerza para mirarme de frente. Descubrí que la vida no se da como la imagino, sino como necesita ser: más cruda, más honesta, más natural. Alma Salvaje me recordó que enfrentar nuestros miedos, incluso los que parecen inabordables como la muerte o el dolor más profundo, puede ser el mayor acto de amor ...